El origen de la Polca de Los Enanos en La Palma

El origen de la Polca de la Danza de Los Enanos en La Palma

La polca de Los Enanos es una composición musical profundamente arraigada en la identidad cultural de Santa Cruz de La Palma y de la isla de La Palma, en el archipiélago canario. Esta pieza, con un ritmo alegre y contagioso, fue interpretada por primera vez en 1935, convirtiéndose desde entonces en un emblema sonoro de la tradición festiva palmera.

Domingo Santos Rodríguez: El genio musical detrás de la polca

El autor de esta célebre melodía es Domingo Santos Rodríguez (1902-1979), nacido en Santa Cruz de La Palma. Criado en un entorno donde la música era parte esencial de la vida cotidiana, Domingo, junto a su hermano mayor Elías, dejó una profunda huella en la cultura local al componer diversas piezas musicales para la tradicional Bajada de La Virgen.

Nacimiento de una tradición musical

Desde su primera interpretación en 1935, la polca de Los Enanos logró un éxito inmediato gracias a su ritmo festivo, que logró capturar el espíritu alegre de las celebraciones. Esta pieza se ha mantenido vigente a lo largo de los años, repitiéndose en cada edición de la Bajada de La Virgen, lo que ha asegurado su transmisión generacional y consolidación como parte esencial del patrimonio musical palmero.

Legado y reconocimientos a los hermanos Santos Rodríguez

El impacto de Domingo Santos Rodríguez en la música de La Palma sigue siendo reconocido hasta hoy. En honor a su talento y al de su hermano, una de las principales avenidas del Barrio de Benahoare lleva el nombre de los hermanos Santos Rodríguez. Además, las históricas imágenes de Los Enanos de 1935, conocidos como “Romanos”, ofrecen un valioso testimonio visual de aquella época y de la relevancia de esta polca en la cultura insular.

Un símbolo sonoro de identidad local la Polca de Los Enanos de La Palma

Más que una simple melodía, la polca de La Danza de Los Enanos representa el alma musical de Santa Cruz de La Palma. La obra de Domingo Santos Rodríguez no solo honra el pasado, sino que mantiene viva una tradición que se renueva con cada generación. Su contagioso ritmo sigue marcando el compás de las festividades locales, reflejando la vitalidad y la permanencia de la música en la vida cultural de La Palma.

Fuente y fotografía: Fernando R. Sánchez.